martes, 3 de febrero de 2015

CUADERNO DE VIAJES: RECORRIDO ROMÁNICO POR EL NORTE DE ITALIA



      En un reciente viaje a Italia, corto, pero muy intenso, me sorprendió la gran cantidad de iglesias y monumentos románicos que posee el país transalpino. Su extenso y magnífico patrimonio, hace que en muchas ocasiones a auténticas joyas no se le presten atención, por estar al lado de otras de más renombre. En Italia posiblemente la importancia y la cantidad de obras del Renacimiento ensombrece otras obras de una belleza y ejecución más que notable. 

     Por una vez y en contra de mi costumbre me proveí de bolígrafo y libreta y fui tomando notas de todas aquellas cosas susceptibles de ser contadas, pues mi memoria podía jugarme una mala pasada y, con el tiempo, no ser riguroso en mis apreciaciones. Extraeré del conjunto las notas sobre iglesias románicas (afición y adscripción obligan) y sin entrar en profundidades, contar lo que vi, aunque me temo que mis cualidades literarias no bastarán para hacer justicia a tanta belleza.

    En  BÉRGAMO,  en la ciudad antigua,  a la que hay que acceder en teleférico, se encuentra una de las más hermosas plazas de Europa y según Le Corbusier, la más bonita del mundo. En ella se encuentra, entre otras cosas, la basílica  de Santa María la Mayor, mezcla de bizantino, románico y renacimiento.  Edificio construido en 1185-87 en estilo románico-lombardo sobre un monumento anterior del siglo VII. Llama la atención el ábside principal de considerable tamaño y coronado con una logia cubierta de bóveda de cañón. Tiene columnas con capiteles de motivos florales y alguna  representación de ángeles. Este tipo de ábsides con logia con arcos y columnas, no muy común en España, nos lo encontraríamos en bastantes iglesias. La basílica tiene dos puertas de entrada del siglo XIV con profusión de esculturas y de muy buena ejecución.

Detalle de Santa María la Mayor de Bérgamo

    Tras una rápida visita a MILÁN  y la obligada visita a su magnífica e imponente catedral (bella, bellísima), pero es gótica y no os quiero aburrir. Por cierto, si os apetece tomar un café en las cercanas galerías de Victor Manuel, cuidado, os cobrarán el café, la taza, la cucharilla y parte del mobiliario. Un  café y un zumo 15€, eso sí, el café estaba bueno. Tras esa visita y la del lago de Como, excelente entorno al pie de los Alpes, nos dirigimos a VERONA.

Catedral de Milan

San Vitali de Bolonia
    La ciudad, que eligió  Shakespeare para sus amantes, conserva muy bien (eso es casi obligado en cualquier ciudad italiana) su casco histórico. Sus plazas animadísimas de vida: Piazza del Erbe y Piazza de la Signoria. Palacios medievales y renacentistas, tumbas faraónicas para satisfacer el orgullo de algunos nobles y el balcón de Giulietta, donde la tradición sitúa la obra del genial dramaturgo inglés. Esta última es visita obligada, pero la cantidad de gente que hay y la ñoñería comercial que lo rodea, hacen empalagoso el momento. Dos iglesias románicas a reseñar:  Sta. María la Antica, es una iglesia pequeña, humilde, pero su armonía y perfecta ejecución, hacen de ella una bonita y relajante iglesia. La otra  –basílica presume de ser la más bonita de Italia- de San Zenon es bonita, pero no para tanto. Esta construida en piedra de toba color rojizo o crema,  lo que da un aspecto característico al edificio.  Tiene una torre exenta altísima (72 m) y esbelta. Sobria pero excelente fachada en tres cuerpos, con el central más alto, que sirve de modelo para el resto de iglesias de la zona. Cripta del siglo X muy interesante, coloreada por la piedra de toba y el ladrillo con capiteles vegetales y algunos, historiados.  Claustro con arcos ojivales y de medio punto con capiteles lisos. El conjunto es de gran armonía en los volúmenes y sí, es bella/bellísima (pronúnciese con el correspondiente acento italiano).

Mosaico de Rávena




    En PADUA, aparte del consabido casco histórico, con un palacio de la región sobrio y elegante y las diferentes plazas y edificios, lo más significativo y desde luego lo mejor de la ciudad fue la capilla Scrovegni. Cuando entras parece que estás en la Sixtina, los colores, la perspectiva, la construcción pictórica de los temas religiosos te hacen sentir en el mejor renacimiento italiano, pero no, estamos en ¡¡1305!!. Giotto es el precursor de la pintura renacentista, ante el cual, el mismo Leonardo se queda asombrado. Inspiran las escenas del Juicio Final de la Sixtina. Fue sin duda uno de los monumentos que más me impresionó en el viaje, por lo que el resto de Padua me pareció  poca cosa (incluido el Baptisterio románico). Éste está construido, en el siglo XII, en Románico lombardo con sus arcos característicos; es una construcción independiente del Duomo, de una elegancia y sobriedad muy del estilo. Está decorado interiormente con pinturas, tanto en la cúpula, como en los laterales, realizadas en 1375, y claramente inspiradas   (si no directamente copiadas) de la capilla Sgrovegni.  Es muy común en los conjuntos religiosos en Italia que el baptisterio, el campanario (campanile)  y la iglesia formen edificios independientes. Acordémonos del caso de Pisa o Bolonia.

Batisterio de Padua

    BOLONIA es una ciudad preciosa para pasearla, sus avenidas porticadas le dan un encanto especial:  su extenso casco histórico con palacios (como el de Enzo y el del Podestá  entre otros) y sus plazas ,merecen, como no, un recorrido pausado . A destacar también la due torri (dos torres) con una inclinación que mete miedo al pasar cerca.  Santo Stefano es un conjunto medieval del siglo XI con siere iglesias de las que ahora solo se conservan cuatro. Suena de fondo, cuando entras, una música con canto gregoriano que te transporta al Medievo. A destacar, el baptisterio y la iglesia de San Vitali, y San  Agrícola del siglo V, que recuerda las iglesias pre-románicas de España.

San Zenón de Verona

   La catedral románica de MÓDENA es, sin ningún lugar a dudas, lo mejor en Románico que hay en Italia. Es, con justicia, Patrimonio de la Humanidad. Los ábsides están en restauración, pero se adivina la arquería superior en forma de galería abovedada. Los laterales tienen también arcos dobles con capiteles historiados y con motivos vegetales y forman galería. Este tipo de logia y arcos en ábsides y laterales, como ya señalé antes, es bastante común en este país. La torre exenta es cuasi gótica, con arcos apuntados en el campanario. La portada de pie de planta está decorada con bajo-relieves de altísima calidad de ejecución que representan el Génesis. El interior un conjunto grandioso, con volúmenes equilibrados. Una cripta eleva el presbiterio. El bajo-relieve que decora el frontal de la separación entre el coro y la nave es de tamaño más que considerable y representa la Última Cena, un Tetramorfos y escenas de la vida de Cristo (predicación, beso de Judas, flagelación y el Calvario). La calidad del conjunto escultórico es de lo mejor que he visto en Románico. Los mismos capiteles, que sujetan el conjunto son de buena factura. Destacan un Abraham en el sacrificio y como no, un Daniel entre los leones. En fin, entre la construcción de un mármol níveo y la labor escultórica, el conjunto tiene grandiosidad, armonía y belleza  

Texto y fotos: Tomás Lozano. Santander  
 

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