martes, 16 de septiembre de 2014

MONASTERIO DE SANTA MARÍA LA REAL DE VILLAMAYOR DE LOS MONTES



 

UN POCO DE HISTORIA

      Villamayor de los Montes es un pequeño pueblo situado en el centro–oeste de la provincia de Burgos. En época altomedieval fue una comarca repoblada por comunidades mozárabes.

      En este lugar encontramos un interesante monasterio, bastante poco conocido, habitado por un grupo de monjas cistercienses y que sigue vivo tras diez siglos de historia, de los cuales sólo ha conocido una breve interrupción de diez años (1617-1627), ya que el Duque de Lerma, empeñado en  convertir su villa en capital política, religiosa y artística, las concentró allí junto a otras comunidades femeninas, pero,  en cuanto les fue posible, abandonaron al duque volviendo de nuevo a su monasterio. Con parte de la indemnización que la Casa Ducal se vio obligada a pagarlas, adquirieron la sillería de cuarenta asientos, labrada en madera de nogal que actualmente conservan.

       P. Serrano, abad de Silos, en su obra, “El mayordomo mayor de Doña Berenguela”, prueba que el monasterio de Villamayor de los Montes, se fundó a mitad del siglo XI lo más tarde y le dotaron con bienes en Burgos, Lerma y Asturias de Santillana, pertenecientes  a la Casa de Lara, Condes de Castilla.


 

      En esa época, en tierras reconquistadas, señores religiosos levantaron monasterios, llamados “familiares”, porque estaban sometidos al patronato de sus fundadores. Uno de éstos debió de ser el de Villamayor de los Montes, dedicado a san Vicente, diácono y mártir, del que los españoles del  Medievo eran muy devotos, y que pudo acoger una comunidad de clérigos seculares.

      De ese tiempo es la pila bautismal -otros la datan de últimos del siglo XII o principios del XIII-, que se conserva en uso en la iglesia parroquial, anexa al monasterio, dos grandes capiteles que se ven bajo el arco triunfal de la iglesia conventual y un muro de ladrillo del convento a la parte oeste, próximo a la puerta del templo.

      Este cenobio, en 1139, tuvo donaciones del noble Pedro Fernández y, en 1203,  su abad, Rodrigo González, recibía bienes adquiridos por Garci Fernández y su esposa, Teresa Muñoz. Dicho señor fue  mayordomo mayor de la reina doña Berenguela y ejerció igual cargo con doña Leonor Plantagenet y de Aquitania, para entonces viuda de Alfonso VIII, y con Fernando III y ayo  del infante Alfonso, futuro Alfonso X. Con su segunda esposa, doña Mayor Arias, se hizo con la propiedad del cenobio, ya que compartían el deseo común de perpetuarse espiritualmente en una obra religiosa, donde fueran acogidos sus cuerpos tras la muerte y les tuvieran presentes en sus plegarias.

      Don Garci Fernández acudió a la comunidad de las Huelgas Reales de Burgos y con el debido permiso eclesial implantó el Cister. Se consagró a la Virgen María, como todo monasterio cisterciense, con el nombre de Santa María la Real.

 

EL CLAUSTRO

      Dedicado a san Roberto de Molesmesa -una talla de piedra en el centro del mismo lo ratifica-, de un románico tardío, tiene bastante que ver con el de San Andrés de Arroyo o Las Claustrillas del monasterio de las Huelgas.   

     


      Situado en el costado meridional de la iglesia, es un espacio cuadrado, con sus cuatro pandas interrumpidas por un sepulcro en el ángulo nor-oriental y un modesto pozo, en el lado del mediodía. Sus arcadas son de medio punto aboceladas y flanqueadas por escocias que apoyan sobre columnas pareadas, salvo en los ángulos, que lo hacen sobre cinco,  siendo la central bastante más gruesa. Están coronadas por capiteles ornados con motivos exclusivamente vegetales (crochets, acantos y hojas lobuladas) y rematan en cimacios lisos. Las basas, que arrancan de un zócalo a modo de bancal, apoyan sobre plintos rectangulares, son de modelo ático, provistas de doble toro superior, incisa escocia y grueso toro inferior.

      En el muro del claustro que da al templo, hay tres pequeñas inscripciones funerarias medievales.

      En la claustra podremos contemplar la tapa de un sepulcro con un báculo abacial.

      En el extremo de la banda norte del claustro se abre la portada que conduce al templo. Destacan los roleos de las basas de columnas áticas y sus capiteles trifoliados, delicadamente esculpidos.

      El pavimento del claustro, realizado en el siglo XVI con guijarros blancos, negros y rojizos, representa, aparte de diversos motivos geométricos, una escena de caza en el ala sur, y animales, un abanderado y el escudo del monasterio en el ala oeste.

 

EL TEMPLO

      El templo, aunque de tamaño muy inferior, se asemeja al modelo de Las Huelgas. Consta de una sola nave, crucero acusado y cabecera escalonada de tres ádsides, siendo el central más alto y profundo con planta poligonal. Los  laterales son cuadrados y de muro de cerramiento plano. Sus bóvedas son de crucería, con nervios delgados baquetonados que reposan sobre finas columnas cilíndricas. Los capiteles, en su mayoría, presentan motivos vegetales. Aunque  no es habitual en las casas cistercienses, encontramos un animalito en los capiteles de entrada al ádside meridional, así como, en la clave de tramo recto del presbiterio, podemos contemplar un ángel turiferario en pie. La clave de la capilla lateral del costado septentrional contiene un Agnus Dei con una de las patas levantada, que sostiene una cruz en la que ondea un estandarte.




      En el presbiterio, a mano izquierda, hay un sepulcro de piedra sin adornos, desconocido, y dentro de un arcosolio; en el transepto, se encuentra otro sepulcro  con dos escudos, uno con trece roeles y el otro con cuatro bandas sembradas de armiños (Sarmiento y Varona) y una leyenda adjunta:” Año de un mil DL/X mandó hacer/ esta sepultura/ la señora Doña Mencía Sarmiento abba/desa deste monasterio/ y mandó sacar los/huesos de IIII caballe/ros que estaban/ en III túmulos de ma/dera y eran parientes del muy magnífico señor/ Don García Sarmiento/ fundador de esta casa”. Como dato curioso decir que la referida dama se dejó llevar por el afecto a su apellido y suprimió el patronímico Fernández de dicho fundador.

      En un lateral  del retablo  que aparece a los pies del coro, se encuentra una imagen  de la Virgen con el Niño, sedente, que unos datan del  siglo XII y otros del segundo cuarto del siglo XIII. El Niño está en la rodilla izquierda de su Madre, bendice con una mano y en la otra lleva un globo pequeño. La Virgen  está sentada sobre un banco y en la mano derecha sostiene un fruto -pudiera ser una manzana-. Destaca la actitud de su mano izquierda, con la que cuida y presenta al Niño, al que no toca directamente sino a través de su manto.

      Enfrente de la Virgen, hay una imagen de Dios Padre, fechada en el siglo XIII, el cual está sentado sobre banco pequeño, frontalmente, y abre las manos. Podría haber pertenecido a un grupo de la Trinidad.




 

PILA BAUTISMAL

      Dentro del conjunto arquitectónico del monasterio, se encuentra la iglesia parroquial, -dedicada a los santos Vicente, Sabina y Cristeta-, en donde se encuentra una notable pila bautismal aún en uso. Como se dijo anteriormente, unos la datan del siglo XI y otros del XII o principios del XIII. Sus dimensiones son: 124 cm de diámetro por 125 de altura. La copa está adornada con veinte arcos de medio punto, en cuyas enjutas encontramos, aunque apenas se aprecian, algunos detalles como cabecitas, aves y estelas de recuerdo visigóticos. Los arcos descansan sobre columnas y, en uno de los intercolumnios, hay una cruz dentro de un disco. Está apoyada sobre una base cilíndrica. La copa, en su interior, está trabajada en forma gallonada.

      Pertenece a la  iglesia, pero está guardada en el monasterio, la Cruz parroquial, de plata en su color, de la segunda mitad del siglo XVI, con marcas de población y del platero autor de la pieza.

Texto: Emilia Higuera. Santander

Fotos: Javi Pelaz. La de la pila bautismal de Wikipedia

Bibliografía:

Luciano Huidobro Serna . (Boletín de la Institución Fernán González. Publicación trimestral. Año XXXVI. Primer trimestre de 1957. Núm. 138. –VILLAMAYOR DE LOS MONTES Y SU MONASTERIO CISTERCIENSE Y HOSPITAL).

Enlaces externos:

Románico Digital: ( VILLAMAYOR DE LOS MONTES-Monasterio de Santa María la Real)

Arteguías.com: (MONASTERIOS DE ESPAÑA – Monasterio de Villamayor de los Montes (Burgos).

Página oficial del monasterio: (http://www.monasteriovillamayor.com )

 

 

 

 

1 comentario:

  1. Muchas gracias, Emilia y Javier, por la elaboración de tan útiles apuntes.

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