domingo, 19 de enero de 2014

SOBRE PITÁGORAS, BEATO DE LIÉBANA Y LOS NÚMEROS

    Es muy posible que relacionar ambos personajes entre sí, no se me hubiese ocurrido nunca, a no ser, como es el caso, de haber leido dos libros, que nada tienen que ver entre sí, uno de cada -de los dos personajes- y de forma consecutiva. Me refiero a la reciente novela de Marcos Chicot, sobre los últimos días de Pitágoras y el ensayo novelado de Baltasar Magro sobre Beato, el lebaniego. Lo que me llamó la atención poderosamente es la importancia que dan ambos escritores al significado de los números, que va más allá de su valor matemático u operativo y adquiere en ellos, casi un valor iniciático. Intentaré explicarme. 
 
Pitágoras, que vivió a finales del siglo VI a. C., ha pasado a la posterioridad como el autor de su famoso teorema ·sobre el triángulo restángulo, pero también hay que destacar que fue un líder filosófico de primera magnitud, creador de las llamadas "comunidades pitagóricas", auténticos centros de la cultura y el saber. Esta comunidades se localizaron en la Magna Grecia, del sur de la península itálica, siendo la más importante la de Crotona, donde el sabio residía. Éstas llegaron a tener poder político y llegaron a dominar algunos de los gobiernos de las "polis" donde estaban ubicadas (caso de Crotona, Sibaris, Metaponte, etc.).
 
Pues bien, para formar parte de aquellas comunidades, habían que tener un exhaustivo domino de los conocimientos matemáticos  y, además, comprometerse a un secretismo sobre las enseñanzas, que hoy nos harían parecer auténticas sociedades secretas, un poco como sectas. Los conocimientos del famoso teorema antes referido, el conocimiento del dodecaedro, el teorema de Euclides y algunas relaciones de figuras geométricas (pentáculo). Se desconocía el segundo decimal del número "pi" y no se pasaba de los números fraccionarios. Es precisamente esto lo que llama la atención, la importancia que le dan a los números como arcanos, que esconden el significado oculto de las verdades de la naturaleza y su carácter de secretismo -de ser sólo para iniciados- , pues de alguna forma quien no posea el conocimiento matemático, no podrá acceder a otras del saber.
 
 
                                      
 
   Tengamos en cuenta que Pitágoras fue, ante todo, un filósofo, cuyas comunidades pretendieron ser la guía moral de la época y,  al creer en la metempsicosis (una especie de reencarnación), abogaban por el perfeccionamiento moral, el dominio sobre el cuerpo y el espíritu y la búsqueda de un estado casi perfecto al cabo de reencarnaciones sucesivas (algo equiparable al ciclo cristiano).
 
    Sería  bastante largo enumerar los descubrimientos de los pitagóricos en las matemáticas, en la filosofía (Platón y Aristóteles lo toman como base) y hasta la música  (hay una curiosa ligazón entre números y letras, aparte de creer en su valor terapéutico), pero sí creo que transmite ese valor, muy superior al que les damos actualmente, de los números. 
 
    En cuanto a Beato, hay ya en este blogger una excelente reseña escrita por Carmen Leal (1), por lo tanto no voy a insistir sobre el valor artístico de las ilustraciones que acompañan a los "Comentarios", ni sobre la influencia sobre la moral dominante en los oscuros tiempos de finales del siglo VIII. Recordemos los enfrentamientos del monje Beato con Elipando,  obispo de Toledo, sobre la naturaleza de Cristo. Lo que realmente me gustaría señalar sobre los comentarios que hace Beato sobre las reseñas numéricas en el Apocalípsis de san Juan.
 
Siete   Destaca su interpretación creacionista de la venida de la Parusía. Siete días de la Creación, siete eras de 1000 años para el fin de mundo; al final de  6ª era vendría el Anticristo, reinaría 3 años y medio y llegaría el Cristo triunfante, después de terribles señales que nos ayudarían a conocer a los enemigos de la iglesia de Cristo. Siete cabezas tiene la bestia y 7 son los reyes negativos que anticipan el Anticristo.

    En otro pasaje la Iglesia es el 7 y de ella nace la Bestia que es el 8, haciendo alusión a que los enemigos de la Iglesia están dentro de ella, en los clérigos corruptos y malvados (esta ha sido siempre, incluso ahora, una obsesión en el seno de la ella).

   En fin, son constantes en los "Comentarios" las referencias numéricas: 12, número de los apóstoles y, por tanto, número de la Iglesia como Comunida; 666,   número   de la Bestia (el Diablo); el 3 y el 4 como números cuyo producto da 12 (lados que conforman un cuadrado en cuyo interior está la    Iglesia); el 6, el esplendor de la Creación.

  Beato llegó a pensar que el fin del mundo sería en el año 800 (la última aportación a los "Comentarios" es del 786. Él calculaba 6 eras de mil años (por los días de la Creación). El nacimiento de Cristo se databa en 5200 años después del inicio de la Creación; por tanto, hacia el año 800 sería la Parusía. Por eso, su obsesión de darlo a conocer para que la gente estuviese preparada. La misma obsesión por el fin del munfo, en torno al año 1000. Estas ideas milenaristas dominaron en la Alta Edad Media y marcaron el pesimismo imperante en la época. Si, además, en Hispania teníamos la ocupación de los agarenos, el panorama era "apocalíptico", nunca mejor dicho.
 
    Hoy nos producen, sobre todo a los racionalistas, cierto sonrojo estos pensamiento que calificamos como esotéricos, crédulos, iniciáticos, y un poco nos huele a "secta". Pero téngase en cuenta que, a ambos personajes, son considerados gnósticos, es decir, gente que conoce, que está en la posesión del conocimiento. Sin los avances de los matemáticos griegos de la Antigüedad, serían imposibles las modernas matemáticas actuales. Sin los hombres, como Beato, cuyo esfuerzo puso algo de luz, aunque un poco apocalíptico, sobre las tinieblas de la época, y su integridad moral fue ejemplo para clérigos y hombres de la Iglesia de su tiempo, sin olvidar que el teocentrismo medieval hacía  que los clérigos y sacerdotes fueran  los guías de la sociedad.
 
    Hay algo que en estos momentos de confusión sobre le camino que tiene que tomar la educación, debate que en nuestro país ha sido un desastre y que ha puesto en evidencia la categoría intelectual y humana de nuestros políticos, deberíamos tener en cuenta la importancia de los conocimientos matemáticos en la educación, su contribución a estructurar y desarrollar la mente, a fomentar el desarrollo de la lógica (Aristóteles dixit), sea cual sea la disciplina a la que se quieran dedicar los que estudien. Pitágoras lo tenía bien claro: que para la perfección moral había que pasar por el  conocimiento matemático; y Beato: que para conocer los secretos de la naturaleza, la clave estaba en los significados de los Números.    
  







                                                   

 
 
 
Texto: Tomás Lozano. Santander
 
Bibliografia:
 
EL ASESINATO DE PITÁGORAS. Marcos Chicot. Ed. Antonio Vallardi
BEATO EL LEBANIEGO. Baltasar Magro. Alianza Editorial.
 
Ilustraciones:
 
1.- La Bestia , con cuernos de cordero subiendo a la tierra.  (Códice de Fernando y Sancha)
2.   La gran prostituta.(Babilonia) (Códice de Fernando y Sancha)
 
(1) LOS BEATOS: CONTENIDO E ICONOGRAFÍA. Carmen Leal

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