Emplazada en el municipio
más pequeño de Catalunya -en número de habitantes, que no en extensión territorial-
en medio de un relajante paisaje pre-pirenaico
de gran belleza, la antigua Canónica de Sant Jaume de Frontanyà, es un
hermoso ejemplar de arquitectura lombarda del más puro y genuino estilo, de
proporcionados volúmenes y formas ( foto 1).
Foto 1La historia de la canónica de Sant Jaume de Frontanyà empieza en la primitiva iglesia de Sant Jaume de Frontanyà Vell, ubicada en un riscal cerca de la villa de Frontanyà que tenía honores de castillo. Las primeras noticias documentales del lugar es el acta de consagración datada en el año 902, que se conserva en el Arxiu Capitular d’Urgell. No existen documentos suficientes para afirmar con certeza que la vida comunitaria ya existía en ese templo. Lo que si sabemos es que en el año 1140 Ramón Arnau erigió jurídicamente una comunidad que de hecho ya existía. (foto 2)
Foto 2
Posiblemente el núcleo monástico debía exigir una iglesia más importante, que respondiera a las necesidades espirituales de la comunidad, además de funciones parroquiales. El momento era próspero, se disponían de medios y existía una gran vitalidad religiosa, lo que propició se abandonara la pequeña iglesia prerrománica y se escogiera para el nuevo templo un lugar más accesible y adecuado a las nuevas necesidades. (foto 3)
Foto 3
Aunque no existen documentos que hagan referencia a la fecha exacta de construcción, es sintomático que a partir del año 1060 y hasta finales del siglo XI, fueron numerosos los legados piadosos y testamentarios a favor de la nueva y monumental iglesia. Entre las dejas más importantes merece referencia la que hicieron Arnau Mir de Tost y su muje,r la vizcondesa Arsenda en el año 1066: donaron a la iglesia. que se construía en el “valle del castillo que se denomina de Frontanyà, del condado de Berga”, el alodio que poseían en Cerdanya y las tierras y viñas de Viladonya, “para que los preveros que cantan mañana y noche en el templo puedan ofrecer sacrificios para los fieles vivos y difuntos”.(foto 4)
Por eso ya se puede afirmar que en el año 1066 la iglesia de Frontanyà acogía ya una comunidad de preveros que rezaban en común, en unos años en que aún no existía una canónica regular. Ese pequeño grupo debió ser el núcleo fundador de la vida comunitaria y de la creación de la futura canónica agustiniana.
Foto 5
El legado testamentario
de Folc Sunifred, señor del castillo de Lluçà y hermano del obispo de Vic Berengue Sunifred, promotor de la reforma y gran impulsor de las canónicas agustinianas,
da una onza de oro a la iglesia de Sant Jaume de Frontanyà a finales del año
1074, puede reafirmar también que en ese momento el nuevo templo se estaba
construyendo.
Foto 6
La iglesia nueva fue
dedicada a sant Jaume, sant Pere y sant Joan. La comunidad agustiniana de Sant
Jaume de Frontanyà tuvo una intensa actividad parroquial a partir de 1140
cuando Ramón Arnau, el primer prior conocido, organizó y regularizó
jurídicamente la comunidad. De la iglesia parroquial y de la comunidad de
canónigos dependían numerosas iglesias dentro y fuera de su ámbito territorial.
El prior de Frontanyà proveía de rectores a las parroquias sujetas a su
influencia así como de las sufragáneas que eran asistidas
por canónigos regulares dependientes de Sant Jaume. A partir de aquí aumentó
considerablemente su influencia y patrimonio. La comunidad contaba con cinco o
seis canónigos y un prior en los tiempos de mayor prosperidad, adquiriendo el
mayor prestigio durante el s. XIII en el que los priores de Sant Jaume eran al
mismo tiempo decanos del Berguedà organizando la vida religiosa de la zona con
la obligación de velar por la honestidad clerical de los sacerdotes de todo el
decanato.(foto5)
Foto 7
Con la muerte de Arnald Fresc, en el año 1395, se acabaron los priores residenciales de Frontanyà y
empezó la lista de priores comendatarios, los cuales se fueron apropiando de
las rentas que aún tenía el monasterio. Empezó entonces la crisis de la
comunidad, se redujeron a dos los canónicos que tuvieron que abandonar el rezo
comunitario del oficio divino para atender el servicio de las iglesias de la
zona.
Foto 8
En el año 1592 el papa,
Clemente VIII, extinguió los monasterios de canónigos adscritos a la regla de
San Agustín existentes en Catalunya. Esta supresión comporta la posterior
dispersión y pérdida de su archivo, la cual cosa explica que sean pocos los
datos que se han podido recoger del conjunto monástico erigido dentro la
demarcación de la baronía de Mataplana
Foto 9
Antoni Pladevall ha
establecido paralelismos entre las canónicas agustinianas de Sant Jaume de
Frontanyà y la de Santa Maria de Lluçà; las dos fueron erigidas a partir de
viejas parroquias existentes, ya en los primeros años del s. IX. Antes de
constituirse como canónicas, las dos parroquias
congregaron los servicios espirituales de pequeñas iglesias servidas por
preveros que más tarde se convirtieron en canónigos, la vida comunitaria no fue
consolidada hasta el s. XII y las dos presentan conjuntos monumentales
excepcionales.(foto6)
Foto 10
De la antigua canónica de
Sant Jaume de Frontanyà solamente queda la iglesia, ya que las dependencias
monásticas, situadas a mediodía y organizadas en torno al claustro del que
solamente quedan algunos capiteles, desaparecieron al ser construida la
rectoría, que adosaron a la iglesia. Posteriormente se derruyó dejando exenta la
iglesia, sin rastro de las dependencias canonicales, exceptuando las huellas
que estas dejaron en los muros de la fachada.(foto 7)
Foto 11
La iglesia de Sant Jaume
de Frontanyà es un magnífico edificio de
una nave, cubierta con vuelta de cañón, reforzada por un arco toral, rematada a
levante por un transepto en el cual se abren tres ábsides, precedidos de cortos
tramos, los cuales establecen la degradación y abertura absidial. ( foto 8)
Foto 12
En la intersección de la
nave con el transepto, los brazos del cual son cubiertos con vuelta de cañón
perpendiculares al eje del edificio, se sitúa una cúpula octogonal, la cual
arranca de trompas cónicas, situadas en los ángulos y que forman el paso de la
planta cuadrada a la circular.( foto 9)
Foto 13
El ábside central
presenta una ornamentación a base de cinco altas hornacinas semicirculares,
separadas por medias columnas rematadas por un pequeño bloque a modo de
rudimentario capitel. En uno de ellos una leve talla de tema floral muestra la
Y de la doble elección. (Es curioso que
solamente se hace mención a ese interesante capitel en la Guia del Romanico en
España,de la A a la Z de Jaime Cobreros, detalle que me comentó personalmente
el autor. No he encontrado mención en ninguna otra publicación, tampoco se
mencionó en las conferencias impartidas en el año 2002, dentro los actos de
conmemoración de los 1100 años de la consagración de la iglesia). (foto 10)(foto
11)
Foto 14
Cada uno de los tres
ábsides presenta una ventana central, así como los dos testeros del transepto,
una en la base de la cúpula a levante y dos en el muro meridional, todas de
doble derrame. En la fachada occidental se abre la puerta de doble arco
degradado y una pequeña ventana cruciforme, en medio se abrió un gran óculo en
el s.XVI. ( foto 12)
Foto 15
El volumen exterior es de
una claridad y proporciones grandiosas, produciendo una perfecta articulación
de volúmenes, combinado con una comedida utilización de elementos decorativos
lombardos. ( foto 13)
Foto 16
En la intersección de la
nave con el transepto se sitúa el cimborrio de doce lados, único en Catalunya.
Su forma no es un dodecágono, sino que lo forman cuatro lados planos que
corresponden a la nave a los brazos del transepto y a la fachada de levante, mientras
que los costados correspondientes a las trompas, forman un ángulo suave, el
cual deforma al octógono básico. Bajo la cubierta del cimborio un friso de 36 ventanas
ciegas en grupos de cinco, dos y dos. En la base un friso de arcuaciones
refundidas respecto al plano del muro formando tres plafones que enmarcan la
ventana.(foto 14)
Foto 17
Los muros laterales de la
nave y el transepto carecen de ornamentación. En ellos se hace evidente el
nivel original de la cubierta y el sobrealzado posterior cubierto con teja,
debajo de la cual se conserva la cubierta original de losa (foto 15)
La cabecera del templo
nos muestra tres imponentes ábsides semicilíndricos, decorados con un friso de
arcuaciones lombardas los dos laterales. En el central tres series de cinco arcuaciones
entre dos lesenas.(foto 16)
Elaborada composición en
la fachada de poniente, donde las arcuaciones y lesenas forman seis plafones
repartidos en dos registros, uno inferior que envuelve la portada y uno
superior siguiendo las arcuaciones el pendiente de la cubierta. Una espadaña de
dos ojos coronaba el vertex de la pendiente, del cual se conservan los
montantes integrados en el cuerpo cuadrado del campanario posterior que se
edificó al mismo tiempo que el óculo que ocupa el plafón central de la fachada.
( foto 17 )
El aparejo constructivo
es muy uniforme, realizado en sillares pequeños perfectamente cortados y
escuadrados dispuestos en hiladas uniformes. Los elementos singulares muestran
un perfecto despiece especialmente los
arcos de puerta y ventanas.
La iglesia de Sant Jame
de Frontanyà constituye uno de los edificios más perfectos y proporcionados de
la arquitectura lombarda. La tecnología constructiva nos sitúa a finales del s.
XI. Las esmeradas proporciones, sobriedad y seguridad decorativa la sitúan como
uno de los modelos más representativos, con detalles como los de la fachada de
poniente. Paradigma del modelo a seguir por las futuras construcciones, bien
sean de canónicas agustinianas, parroquias o monasterios del s. XII. (foto 18)
Resumen, traducción y fotos: Montserrat Rota. Borregá (Barcelona)
Bibliografia:
Texto extraído de "Catalunya Romànica" vol.XII
El Berguedà, (Enciclopedia Catalana)
"Guia del Románico en
España de la A a la Z". Jaime Cobreros. ANAYA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario