miércoles, 4 de diciembre de 2013

UNA APROXIMACIÓN A LA HISTORIA DE LA COLEGIATA DE SAN PEDRO DE CERVATOS

Es a partir del año 722, fecha en que Pelayo vence a las tropas omeyas en Covadonga, cuando Cantabria se engloba en una nueva entidad política perdiendo incluso su nombre al prevalecer el término de Asturias. El reino de Alfonso I (739-757) comprendía las merindades de Asturias de Santillana, Liébana y Trasmiera, alterándose bruscamente los anteriores modos de vida de los cántabros, tanto socio-económicos como culturales, con el asentamiento en estos predios de la población cristiana huida de los musulmanes. Empieza, entonces, a proliferar eremitorios y levantarse monasterios.
A principios del siglo IX los reyes astures promovieron la repoblación de los abandonados campos de la meseta y en ellos fueron surgiendo monasterios por concesión real convirtiéndose aquéllos, con el tiempo, en grandes centros religiosos y con un gran poder económico.
 
El rey Alfonso II (760-842) instaura el rito jacobeo. Es en su reinado cuando se decubre el sepulcro del Apóstol Santiago mandando construir una iglesia en el lugar del hallazgo, siendo de esta manera el primer peregrino del Camino jacobés.
 
Con el asentamiento de la ruta santiaguesa se fueron sucediendo cambios en la sociedad medieval que ayudaron también a la extensión del Románico: el fortalecimiento de los reinos europeos, el crecimiento de la población, y la generalización del comercio.
 
Con el aumento de feligreses se comienza a edificar cada vez más iglesias , pero de forma más cuidada  y elaborada. Las viejas construcciones de techumbre de madera se transfornaron en otras más resistentes y monumentales.

 
Y ya centrándonos en la comarca de Campóo, se reconoce la importancia estratégica que tuvo esta zona desde las épocas romanas (existe un yacimiento arqueológico , Peña Cutral, por donde pasaba la calzada que conducía a Julióbriga) motivo por el que era totalmente necesario la presencia de un monasterio, el de San Pedro y San Pablo, y del que no existe prueba arqueológica alguna, pero sí, al menos, una copia (se duda de su autenticidad, ya que se desconoce el paradero del primigenio Cartulario de Cervatos) de un fuero concedido a finales del siglo X, en 999, por el conde castellano Sancho García (que aunque fue derrotado por Almanzor en la batalla de Cervera fue a su mando cuando por primera vez se unían los cristianos castellanos, navarros y leoneses contra el ejército andalusí) y su mujer, Urraca, que no sólo engradecieron el cenobio, sino que lo consideraron como panteón familiar al ser enterrados en ella  algunos de sus descendientes.  

A partir de ese momento no dejó de recibir donaciones y heredades tanto de sus vecinos como de la realeza. Alfonso VII y la reina Urraca conceden, en 1111, al abad Nuño, entre otros muchos privilegios , un inmunidad en la citada villa, prohibiendo entrar al sayón, que hacía las citaciones y ejecutaba los embargos.
 
Así pues, llegamos al siglo XII siendo un monasterio con gran domino y mayor peculio. Es entonces cuando se inicia, 1129,  la edificación de la mayor parte de la actual fábrica, y finalizó 1129 con la elevación de la torre. Ya en siglos posteriores se agregaron diversas dependencias.
 
No se sabe muy bien cuando el monasterio pasa a ser colegiata. O si fue en 1135, momento en el que al cambiar la regla monástica de san Benito por la de san Agustín, que al no tenerlo canónigos que vivir en clausura,  ni atender tantas tareas que imponía la vida comunitaria, tienen mayor autonomía económica y mayor control sobre la hacienda. O bien en el 1186, fecha en la que por deseo de Alfonso VIII, se convierte en sufragáneo del monasterio de Santa Eufemia de Cozuelos, perdiendo su carácter real y dependiendo, a la vez,  de la diócesis burgalesa.

 De esta manera consigue poseer un gran patrimonio en los valles del sur y del oeste de la región e, incluso, en el norte de Palencia.
 
Sin embargo, desde la segunda mitad del siglo XIII, se incicia una decadencia y un debilitamiento ya por cuestiones de despoblamiento (repoblación de Andalucía), ya por factores climatológicos negativos, etc., de que tenemos constancia en el Becerro de las Behetrías (donde se refleja detalladamente la naturaleza y el origen de la nobleza española y se describe el feudalismo nacional en el último tercio de la Edad Media, mandado hacer por el rey Alfonso XI en 1340 y terminado en 1352 siendo ya monarca Pedro I de Castilla) que nos informa que la localidad de Cervatos es un lugar yermo. A pesar de ello se tiene constancia en el Cartulario que la Colegiata sigue funcionando y recibiendo ayudas.
 
Autora: Julia Blazquez. Madrid
 
Fotos: Javi Pelaz
 
   

No hay comentarios:

Publicar un comentario